RUTA DE LOS MUSEOS
RUTA DE LOS MUSEOS
A través de esta ruta el
visitante podrá conocer Zamora de una manera diferente.
Baltasar
Lobo
- Castillo Centro de Arte. La obra del autor de Cerecinos de
Campos puede admirarse en los Jardines del Castillo, en el recorrido de la
Liza y en la conocida como Casa de los Gigantes. Un singular
escenario para 73 de las piezas de Baltasar Lobo. A lo
largo de dos plantas, el Centro de Arte Baltasar Lobo, recoge parte importante
de la obra que fue cedida en su día a la ciudad y que incluye, dibujos,
fotografías, útiles de trabajo y más de medio centenar de obras que el escultor
zamorano realizó a lo largo de toda su vida.
Nacido en Cerecinos de
Campos el 22 de febrero de 1910, Baltasar Lobo es uno de los escultores
españoles más notables del siglo XX. Su formación se inicia a la edad de 12
años cuando entra a trabajar en un taller de imaginería de Valladolid. En
Madrid estudia en la escuela de Bellas Artes y el Círculo de Bellas Artes.
Durante la Guerra Civil Española se traslada a Francia exiliado, recibiendo
ayuda personal de Picasso y de Henry Laurens del que recoge el interés por lo
curvilíneo que caracteriza toda su obra. Allí vivió y realizó toda su obra
hasta su muerte en París en 1993.
El Museo
Catedralicio, Fue inaugurado en 1926 con el objetivo
de albergar obras procedentes tanto de la propia Catedral como de otras
parroquias de la diócesis y mostrarlas al público. El museo experimentó una
importante remodelación con motivo de la celebración de Las Edades del Hombre
en 2001. Desde el 2005 la visita se realiza de forma conjunta al museo y la
Catedral. Alberga los fondos como la Imagen de la Virgen con el Niño y San
Juan, de mármol, atribuida a Ordóñez. Tablas de Fernando Gallego. Cobres y
copias rafaelescas.
El principal atractivo del
Museo es la colección de tapices franco-flamencos de los siglos XV y XVI,
compuesta por una veintena de piezas. Consta de las series La viña y La
historia de Alejandro (ambas de Arras, del siglo XV), la dedicada a la guerra
de Troya, tejida en Tournai hacia 1470, y de la que la seo zamorana dispone de
4 de los 11 paños de que constaba inicialmente (donada a la catedral zamorana
en 1608 por el sexto Conde de Alba y Aliste y la de Aníbal, realizada en
Bruselas alrededor de 1570 (5 tapices de los 8 originales). Sobresale el tapiz
Tarquino Prisco, obra de los talleres de Tournai del último tercio del siglo XV,
y una de las piezas más importantes en su género a nivel mundial.
El Museo
de Zamora, consta de dos secciones, Arqueología y Bellas
Artes. Dedicada la primera a un recorrido por la historia de la provincia,
desde el Paleolítico a la Edad Moderna; la segunda muestra fondos artísticos-
escultóricos y principalmente pictóricos- entre los siglos XIV Y XX; completa
el itinerario expositivo una sala con elementos significativos de la evolución
histórica de la propia ciudad de Zamora.
El Museo de Zamora fue
creado a raíz de la desamortización eclesiástica del pasado siglo; sus primeros
fondos serían, en consecuencia, las pinturas procedentes de los monasterios
suprimidos de la provincia.
Inaugurado simbólicamente
por el rey don Alfonso XII en 1877, su apertura no se haría realidad hasta
1911, cuando pasó a ocupar la iglesia del convento de Las Marinas. La
demolición de dicho en 1975 obligó al museo a un forzoso letargo, con sus
fondos recogidos en el improvisado almacén de la iglesia del Hospital de la Encarnación.
Cuenta con sección de
Arqueología, sección de Bellas Artes y Sala de la Ciudad (aproximación a la
historia de la capital zamorana a través de elementos arquitectónicos, escudos,
veletas de hierro forjado y fotografías).
El Museo
de Semana Santa, se ha constituido a lo largo de los
años en un elemento imprescindible para el conocimiento de esta manifestación
religiosa pues permite al visitante no sólo conocer a través de las imágenes en
él expuestas las emociones de los rituales, sino también revivirlos.
Va más allá de ser tan sólo
una manifestación del sentimiento religioso por lo que en los años 60, ante la
ineludible necesidad de contar con un lugar destinado a la conservación y
exhibición de las obras de imaginería, la Junta Pro Semana Santa creó este
Museo.
En su interior se exhiben la
mayor parte de los grupos escultóricos que desfilan en las diferentes
procesiones (37), así como túnicas y hábitos de las distintas cofradías y
hermandades. Cabe estacar las obras del imaginero zamorano Ramón Álvarez y las
del escultor valenciano Mariano Benlliure.
El Museo
Etnográfico de Castilla y León, quiere contribuir a
que los visitantes reflexionen acerca de aspectos que atañen al individuo, a su
vida en común y a su habilidad para enfrentarse a los problemas suscitados por
el entorno. El Museo Etnográfico de Castilla y León surge de la necesidad,
propiciada por la Junta de Castilla y León, de crear un centro dinámico que
acoja el enorme y variado patrimonio popular de la Comunidad, sirviendo al mismo
tiempo para centralizar el estudio y difusión de las disciplinas científicas
que atañen al legado etnográfico.
Con esa misma intención Caja
España cede una riquísima colección de 10.000 piezas, y Diputación de Zamora y
el Ayuntamiento de Zamora, ciudad en la que la Junta crea un edificio para
dichos fines, responden inmediatamente al propósito original. Actualmente
está integrado en la Red de Museos regional.
El Museo
Diocesano de Zamora, inaugurado en julio de 2012, está
situado en la iglesia románica de Santo Tomé. En él, la Diócesis de Zamora
difunde con carácter didáctico los contenidos más importantes de la fe católica
mediante la exposición permanente y temporal de obras destacadas de arte
cristiano. El edificio contiene en su interior dos hermosos
capiteles de principios del s XII, que representan la Adoración de
los Pastores y la Adoración de los Magos.
El Museo Diocesano de Zamora
dispone de audio-guías en español, inglés y portugués, que explican algunas de
las obras artísticas expuestas, así como de publicaciones y productos
relacionados con sus contenidos.